Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco

Introducción

¡Hola, amantes de los postres! Hoy les traigo una deliciosa receta de Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco. Es un postre cremoso, dulce y lleno de sabor que seguramente conquistará a todos en casa. Perfecto para disfrutar en cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta un cumpleaños. ¡Vamos a hacerlo!

¿Por qué hacer esta receta?

Este cheesecake es súper fácil de preparar y no lleva mucho tiempo. Además, combina la suavidad del queso crema con el dulzor del chocolate blanco y la frescura de las frambuesas. Es un postre que impresiona sin complicaciones. ¡Te encantará!

Cómo hacer Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco

Ingredientes:

1 1/2 tazas de migas de galleta de graham
1/4 taza de azúcar granulada
1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida
16 onzas de queso crema, ablandado
1 taza de azúcar granulada
1 cucharadita de extracto de vainilla
3 huevos grandes
1 taza de chips de chocolate blanco, derretidos
1 taza de frambuesas frescas
1 taza de frambuesas frescas (para la salsa)
1/4 taza de azúcar granulada (para la salsa)
1 cucharada de jugo de limón (para la salsa)

Instrucciones:

Precalienta el horno a 325°F (160°C). Engrasa un molde desmontable de 9 pulgadas.
En un tazón, combina las migas de galleta de graham, el azúcar y la mantequilla derretida. Mezcla hasta que esté bien combinado. Presiona la mezcla firmemente en el fondo del molde desmontable preparado para formar la base. Hornea durante 8-10 minutos, luego retira del horno y deja enfriar.
En un tazón grande, bate el queso crema ablandado y el azúcar juntos hasta que esté suave y cremoso. Agrega el extracto de vainilla y mezcla bien.
Agrega los huevos, uno a la vez, mezclando bien después de cada adición. Vierte el chocolate blanco derretido y mezcla hasta que esté completamente incorporado.
Con cuidado, incorpora las frambuesas frescas, teniendo cuidado de no romperlas demasiado.
Vierte la mezcla de cheesecake sobre la base enfriada, alisando la parte superior con una espátula.
Hornea durante 55-60 minutos, o hasta que el centro esté firme pero aún ligeramente tembloroso. Apaga el horno y deja el cheesecake dentro durante una hora adicional.
Retira el cheesecake del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. Una vez enfriado, refrigera durante al menos 4 horas o durante la noche para obtener los mejores resultados.
Para preparar la salsa de frambuesa, combina las frambuesas frescas, el azúcar y el jugo de limón en una cacerola pequeña. Cocina a fuego medio, revolviendo suavemente, hasta que las frambuesas se descompongan y la salsa espese, aproximadamente 5-7 minutos. Deja enfriar.
Sirve rebanadas de cheesecake rociadas con salsa de frambuesa. ¡Disfruta!

Cómo servir Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco

Este cheesecake es perfecto como postre. Sirve cada rebanada con un poco de salsa de frambuesa por encima para darle un toque fresco. Puedes agregar unas frambuesas enteras para decorar.

Cómo almacenar Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco

Guarda cualquier cheesecake sobrante en el refrigerador. Asegúrate de cubrirlo bien con film plástico para que se mantenga fresco. El cheesecake se puede guardar hasta por una semana.

Consejos para hacer Cheesecake de Frambuesa y Chocolate Blanco

Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente para que se mezcle bien.
No sobrebatas la mezcla después de agregar los huevos, solo mézclalo lo suficiente.
Puedes usar frambuesas congeladas si no tienes frescas, pero escúrrelas bien antes de mezclarlas.

Variaciones

Si quieres probar algo diferente, puedes cambiar las frambuesas por fresas o arándanos. También puedes añadir un poco de ralladura de limón a la mezcla para un sabor extra fresco.

Preguntas frecuentes

1. ¿Puedo hacer este cheesecake sin azúcar?
Sí, puedes usar edulcorantes sin azúcar para hacer una versión más saludable.

2. ¿Cuánto tiempo debo dejar enfriar el cheesecake?
Es mejor dejarlo en el refrigerador al menos 4 horas, pero si puedes, dejarlo toda la noche es ideal.

3. ¿Se puede congelar este cheesecake?
Sí, puedes congelarlo. Envuelve bien y guárdalo en el congelador hasta por tres meses. Descongélalo antes de servir.